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Beneficios de la Orientación vocacional

basada en valores

Orientación Vocacional basada en valores

 Nunca vas a descubrir nuevos océanos mientras tengas miedo de alejarte de la costa

Elegir la carrera, detectar la vocación, es algo tan personal y excitante como elegir la pareja.  No es lo mismo elegir una carrera que elegir un trabajo. Aunque a veces ambos se junten, esto no siempre ocurre. Por la carrera se siente amor, una exquisita curiosidad. A ella se le destina buena parte de la vida y de la energìa personal. Frecuentemente, ella impone grandes esfuerzos, llegando a veces hasta el agotamiento. Y sin embargo, resulta difìcil negarse. Una vez descubierta, la persona quiere estar con ella todo el tiempo. Uno se enamora de lo que hace gracias a su carrera; la mente se deleita con lo que imagina podría llegar a hacer con ella y solo gracias a ella. 

Elegir la carrera está más cercano a dar con el amor de la vida, ese amor que lo acompañará a uno a todas partes. Que sin duda, le traerá dolores de cabeza, desafíos, pero también un tipo de dicha exquisita que no pueden prometer todos los trabajos. 

No en vano la importancia de elegir la carrera desde el corazón y no desde el miedo, la rebeldía, o el sometimiento. Acertar en la elecciòn de la carrera solo es posible en el reconocimiento de  la vocaciòn personal. Y esta vocaciòn, basada, a su vez, en el reconocimiento de los valores personales. Asì, la acertada elección de la carrera, promete felicidades, nos acerca a la alegría en el trabajo y a la plenitud en la adultez.  Detectar a tiempo tanto los valores como los intereses personales -- esos factores que cada cual considera de gran importancia, que regulan sus elecciones, su manera de actuar, de pensar, y que guirán su vida--- será la clave para definir la propia vocación, ese amor de la vida que le permitirá definir aspiraciones y también reconocer las personalísimas limitaciones, esas fronteras saludables que habrá que establecer en la actividad laboral, y en la relación general con el mundo de afuera. 

A QUÉ LLAMAMOS VALORES PERSONALES

El corazòn tiene razones que la razón no comprende, reza un acervo popular. Nada màs cierto cuando de valores personales se trata.  Los valores personales son esas "fuerzas ocultas" vibrando en todas las personas y que movilizan nuestros intereses; nos mueven y nos conmueven. Ellos pueden mover a una comunidad entera. 

Hay valores personales, familiares, culturales, morales, sociales, materiales, espirituales. La diversidad de valores existentes explica en buena medida el origen de no pocas disputas y diferencias entre las personas. Detectarlos a tiempo, reconocerlos desde el hogar, ahorra disgustos y promete grandes recompensas. La escuela es el medio en el cual empezamos a aprender sobre valores personales. Los descubrimos en las clases de historia con sus próceres, en las clases de ciencia, con sus descubridores, en las clases de arte con los creativos. ASì el alumno va detectando esos contenidos que lo entusiasman y aquellos que los aburren mortalmente. Desde la escuela y desde el hogar el niño comienza a reconocer valores, esas cosas importantes: la familia, la amistad, la comunidad, la justicia, la religiòn, el conocimiento, el arte, la salud, la libertad, la aventura, la honestidad, el bien comùn, el esfuerzo, el cuidado del ecosistema, el respeto, etc. 

Los valores personales nos tocan una fibra muy ìntima. Nos llevan a desarrollar creencias, a experimentar sentimientos, a integrar mundillos del arte, la ciencia, el deporte, según sean nuestros intereses. Nos impulsan en la toma de decisiones (desde las más sencillas hasta las más difíciles). Los valores explican esa tendencia natural de conectar con algunas personas y eludir tantas otras. Explican en buena medida esas cosas de la afinidad y del rechazo entre las actividades y entre las personas. 

Desde el hogar y desde la escuela el individuo va aprendiendo acerca de los valores existentes, pero es en su intimidad donde se irá definiendo su propia escala de valores: Definir qué es lo primordial y qué lo secundario para su personalidad lo ubica en el mundo de relaciòn.  Obviamente, no todas las personas comparten esta escala de valores: lo que es importante para unos puede no serlo para otros y como ya se observa, estas diferencias pueden ser motivo de disputas y desencuentros. De la comprensión de esta verdad nace la tolerancia, el respeto, la convivencia satisfactoria. 

A la hora de ayudarlos a definir una carrera, muchos padres solo consiguen lo contrario de lo que buscan ofrecer a sus hijos. Sin darse mucha cuenta terminan alejándolos de sus verdaderos talentos y aptitudes en la creencia de que deben seguir carreras normales, de tradición familiar, o que les permita vivir de ellas. El desarrollo de esas capacidades tan suyas, que les genera placer y la tìmida promesa de un futuro luminoso son especialemente sofocadas si ellas se relacionan con el arte

Me pregunto cómo se desarrollarían las cosas si se enseñara a pintar, a tocar la guitarra con el mismo rigor y sofisticación con el que se enseña inglés, historia, lengua o matemáticas. ¿Què tipo de prejuicios alimenta esta jerarquía? ¿Còmo se puede asegurar que una materia resultara economicamente más productiva que las otras en una determinada personalidad?. Muchas exigencias observadas en algunos hogares y en algunos esquemas educativos representan no solamente bastante  tiempo perdido sino un fenomenal gasto de energia. El mundo está cambiando y no podemos decir a ciencia cierta en què consistirán los trabajos del futuro. De lo que sì podemos estar seguros es que las pròximas generaciones necesitarán preparaciòn previa para enfrentar retos sin precedentes. Con solo contemplar el avance tecnològico servirá para justificar esta predicciòn. A menos que se implementen cambios en la manera de pensar y de pensarse, a menos que se estimule el interés por el auto-conocimiento que emita señales sobre las capacidades personales y los lìmites personales, los jòvenes se toparán con problemas para permanecer a la altura de los desafíos que les esperan. 

Una adecuada revisiòn permitirá distinguir valores familiares de valores personales; distinciòn que ayudará a la joven personalidad a ubicarse en el mundo de relación y de trabajo. 

Están los hogares que mantienen al éxito, el dinero, el placer, la aventura, la fama en un nivel alto en su escala de valores. Podrían no sintonizar del todo con quien privilegia valores como la lealtad, la ética, la perseverancia. Algunos hogares privilegian valores como el esfuerzo, el compromiso, la simplicidad, la curiosidad. Otros, la lealtad, la ética, el arte, la libertad. Muchos dan la vida por la patria; otros por la naturaleza; otros sacrifican el placer por el deporte ; otros lo harán por la moda.  Mientras que algunos viven "para la ciencia" otros lo hacen para la familia; Otros darán cualquier cosa o renunciarán a mucho por la belleza. Cualquiera de ellos podría estimar la perseverancia, el esfuerzo, el compromiso, la simplicidad, la curiosidad, incluso en pos de la humanidad. Etc. Somos seres complejos, vale la pena comprender que en el interior de cada persona va tejiéndose un particular entramado de valores para comprender el orígen de las disputas pues ello permitirá evitarlas y resolverlas cuando aparezcan. 

La rigidez aprendida en el hogar y tambièn a veces, desde la escuela, no deja de presentar sus problemas. A la velocidad en la que se producen los cambios en la manera de aprender y comunicarnos, es difícil anticipar què tanto va a cambiar la vida en sociedad ni en què consistirán los trabajos del futuro. No es posible anticipar el futuro pero lo que sí es posible hacer es preparar a las personalidades en formaciòn para el cambio , Una de las maneras de hacerlo es ayudàndolos, alentándolos, a descubrirse a si mismos. Motivàndolos a desarrollar flexibilidad para que puedan prosperar y ser felices en un futuro incierto. Quienes gocen de este tipo de preparaciòn humanistica lo lograrán mejor que quienes provengan de formaciones más estructuradas. Para estos últimos los cambios resultarán tan perturbadores como atrayente resultará el futuro para los que hayan preparado desde dentro hacia afuera. Prepararse desde dentro supone el ejerccio de la mirada interior, la introspecciòn, el reconocimiento de valores y habilidades que poseemos nosotros y los otros.   

Si desde la escuela o desde el hogar se observase idéntica preocupaciòn por elevar estándares humanos como se observa en elevar estándares en historia, geografìa, matemáticas o lengua, se estaría contribuyendo a un progreso de orden social. Siempre y cuando, desde luego, esto no se implemente por reglamento escolar o por imposiciòn familiar sino como consecuencia de ofrecer experiencias ricas y excitantes que llamen a la camaraderìa, al trabajo en equipo. Proporcionar estas experiencias, incrementa la comrpensiòn, la compasiòn, el interés en el trabajo en equipo, el gusto por compartir. Disminuye la exaltaciòn de la propia persona y la creciente vocaciòn hacia el mal.

Una comprensiòn sobre los valores personales libera de las tremendas presiones interiores provenientes de la rigidez, libera de esa humana tentaciòn de tener razòn, de descollar y ser superiores, o de pretender cambiar al otro. Enterarse a tiempo que no hay valores mejores ni más importantes que otros es, al menos, un gran alivio. Permite que cada persona consiga detectar en si misma y en los demás, esos valores distintivos que regirán su vida y esas capacidades con las que habrá de expresarse. Ello definirá ese lugar, esa profesión,  que le brinde la oportunidad de hacer un aporte y extraer felicidad en la actividad. Desde nuestra plataforma ofrecemos herramientas prácticas que ayudan a la comprensión entre las personas sobre la base de la identificación de valores, distinguiendo quièn es uno en la sociedad, qué es lo que elije y por qué. 

 

VALORES PRIMARIOS, SECUNDARIOS Y CAPACIDADES

En una misma persona se van combinando y ubicando los valores en orden de importancia para ella, asì se establece en ella su escala de valores y su nivel de tolerancia hacia lo distinto. Quien tiene al arte como valor primordial podría no sintonizar desde el alma con quien tiene vocación de servicio, o de liderazgo. El aventurero podría no sintonizar con quien busca la excelencia en el trabajo, o quien premie la pulcritud. Sin embargo, todos los que eligen sus carreras desde el corazòn premian la honestidad, la sinceridad, lo verdadero. No puede enfatizarse lo suficiente ayudar a detectar estas inclinaciones personales desde temprana edad (desde la escuela, desde le hogar) si pretendemos un mundo más honesto, más solidario, de gentes menos histéricas y más auténticamente felices y satisfechas. Quien se encuentra consigo mismo a tiempo gozará de la tranquilidad, serenidad y equilibrio para respetarse y respetar a los otros. Se comportará de forma honesta y congruente con los cambios de la vida y obedecerá tanto esos intereses de su juventud como los que vayan apareciendo a medida que pasan los años. La comprensiòn y la tolerancia son disposiciones que se suelen enseñar desde la escuela y desde el hogar pero lamentablemente las pruebas están a la vista y en rigor de la verdad hay que admitir que la educaciòn formal, especialmente cuando abunda en consejos, comparaciones e imposiciones,  no alcanza para formar seres comprensivos y tolerantes. Solo una educaciòn emocional adecuada lo hace posible.  

Si desde el hogar y la escuela se ayuda con eficiencia a detectar los valores personales, los culturales y a trabajar con ellos de un modo productivo, reconociendo la gama de emociones que ellos inspiran en cada cual, todo alumno se verá favorecido.  Todos quedarán capacitados para definir sus valores primarios, los secundarios y sus propios sentimientos entendiendo que los valores secundarios tienden a variar a lo largo de la vida. Un buen trabajo de valores a temprana edad, permite llevar una vida basada en valores primordiales como la honestidad, el respeto, la libertad, la verdad, la fidelidad a uno mismo. Se garantiza con esto un mundo emocional más rico y armonioso. Estos valores primordiales se mantienen inalterables con gusto y gracia en quien los haya trabajado adecuadamente, y no a fuerza de rigideces, sometimientos, inflexibilidad, ni estrechez de miras como suele suceder cuando el miedo o el sometimiento contaminan tanto las elecciones como las decisiones.  

Una cuidadosa revisión a la amplia gama de intereses y valores de la gente contribuye a definir tendencias de la propia identidad como asì también, a la comprensiòn entre las personas. El respeto por el otro surge de la comprensión. El encuentro con las habilidades y capacidades personales, como asì tambièn con los valores personales, asegura una vida laboral regida por la honestidad, lo verdadero. Promete extensiones laborales más amplias, y por ende mucho más satisfactorias. Como es de esperar, con un mejor conocimiento de uno mismo y rigièndose por sus valores e intereses, ingresar a ese mundillo laboral que le abrirá las puertas a su desarrollo empieza a ser un sueño posible de concretarse. 

En todo mundillo laboral, las puertas se le abren a aquél que evidencia aptitudes y que promete resultar un aporte valioso a su entorno mayor. Caso contrario, cuando a la persona se le obliga a desarrollarse en una determinada actividad para la cual no tiene aptitudes, surgen los recursos poco nobles. Inevitablemente, y muy a su pesar, para sobrevivir en su trabajo, esta persona echará mano de trampas y picardías de las que no podrá sentir orgullo. Si en su escala de valores, la honestidad figuraba en primer lugar, sentirá una profunda decepción por su persona; convivirá con la vergüenza primero, luego con una costumbre que pronto se convierte en pesada carga. A muchos esta carga resulta insoportable y lo lleva a modificar su escala de valores, o a cambiar de actividad 

Solo basta una rudimentaria búsqueda en Internet para saber más acerca de las distintas jerarquìa de valores que tiene una persona, una empresa, una comunidad religiosa, deportiva o política. Será una interesante fuente de conocimiento para aplicar a la hora de elegir una carrera, comprenderse entre las partes, cambiar de trabajo, ubicarse en un determinado contexto social. Sin embargo, a pesar de la abultada informaciòn existente acerca de los valores personales y de las innumeables técnicas para producir un cambio de valores que resulte efectivo, las personas no consiguen formalizar estos cambios de manera duradera y satisfactoria porque no se encuentra emocionalmente preparada para ello. 

A menudo el conocimiento no alcanza para producir cambios y cuando esto ocurre, es necesario echar un vistazo a los sentimientos en juego, al campo de la emociòn. La Educaciòn Emocional ofrecida en el BiblioLab, junto con las técnicas aplicadas a potenciar los remedios para la emoción (esencias florales) cumplen en cubrir este vacío 

Muy frecuentemente la definición de una carrera, de una pareja,  se ve obstaculizada por emociones con implicancias que no son de importancia menor. La medición del cociente intelectual, la definiciòn de una vocaciòn en un test vocacional pueden variar de acuerdo a las circunstancias, si el test lo toma un profesor amedrentador en un claustro frio, oscuros con muebles desvencijados o del siglo pasado dudosamente arrojará el mismo resultado que si lo toma alguien que instaure un clima emocional más armonioso, en un lugar luminoso, más còmodo, más moderno. Por la razòn objetiva o subjetiva que los despierte, el miedo, los celos, las dudas y toda emociòn perturbadora obstaculizará las capacidades intelectuales, y las de expresiòn. Por eso la importancia de comprenderlas y remediarlas en lugar de adormecerlas, o "tranquilizarlas".  

Se comprende que para conseguir certeza en definiciones tan importantes para la vida como lo son la vocaciòn, el trabajo o la pareja, lo primero será remediar esos miedos, celos y dudas.  Remediar una emoción no es distraerla, taparla, ni sofocarla con calmantes para los nervios. Remediar una emociòn es ni más ni menos eso:  darle remedio. Damos remedio a una emoción, sanamos nuestro mundo emocional. Las esencias florales resultan especialmente útiles para la Orientaciòn Vocacional entanto ofrecen remedio a los distintos tipos de emoción que pueden limitar la libertad en el pensamiento y las capacidades reflexivas indispensables para tomar una decisiòn sabia que tendrá repercusiones para el resto de la vida.  

Los remedios para le emociòn perturbadora equilibran la polaridad de la carga energética aún en las emociones positivas. Habrá visto usted cuánto lastima una energía aún si ésta es considerada positiva como el optimismo, el entuisiasmo, el enamoramiento. De poco nos sirve una energìa positiva si nos producirá quemazòn, insomnio, si nos nublará la vista, nos hará tropezar, cruzar mal la calle; si nos consume la energìa, o nos restará claridad mental. Aplicando estos recursos con destreza, remediar una emoción---darle auténtico remedio--- se transforma en una experiencia liberadora y equilibradora exquisita; que permite el ingreso de luz y claridad mental.  Aprender a remediar nuestras emociones turbulentas resulta una riquìsima fuente de (auto)conocimiento y auténtico medio de superaciòn personal que tendrá consecuencias deslumbrantes para la vida y para la totalidad del sistema cuerpo-mente. A la vez de restaurar el bienestar interior, ofrece autonomía y mayor seguridad a la hora de comprenderse, autoasistirse y ante la necesidad de las definiciones. 

Desde el BiblioLab ofrecemos esta experiencia de auto-exploraciòn productiva;  invitamos a ofrecerla desde establecimientos educativos y desde los hogares, en apoyo al alumno y su familia. Tambien desde organizaciones y empresas, para bien de todas las personas, contribuyendo a producir armonía en todo grupo humano con necesidades de cambio. 

Desde el BiblioLab se enseña a optimzar el poder de los remedios para la emociòn. Es la medicina de la emociòn, del pensamiento y de las visiones; no se sugiere el uso de ninguna clase de medicación tradicional. A diferencia de los calmantes comunes, los remedios para la emoción ahorran un tiempo precioso en larguìsimas terapias. Si bien es posible superar celos, miedos, envidias mediante técnicas especìficas, el uso acertado de los remedios para la emociòn agilizan cualquier tratamiento o ejercicio de destrabe, resultan un apoyo enérgico al trabajo terapèutico.

El tipo de auto-asistencia enseñada desde el BiblioLab es aquella que se obtiene mediante el uso concienzudo de la palabra hablada y pensada, y de la energìa en ella. Las estrategias de cambio ofrecidas en el BiblioLab se sirven de las técnicas del Coaching y de la Programaciòn Neurolingüística y orientan al pensamiento a extraer las mejores conductas en cada persona y sin imposiciones filosóficas ni culturales: Desde el BiblioLab no se obliga a impostar conducta alguna; se persigue, en cambio el descubrimiento y el desarrollo de la propia singularidad. En este contexto el análisis no admite condicionmientos de ninguna ìndole y por ninguna teoría académica. Lo  universitario no tiene privilegios sobre el sentido común. Para extraer el máximo provecho de la experiencia en el BiblioLab conviene practicar los ejercicios sugeridos a solas, aplicar los conocimientos ofrecidos libremente, libre de prejuicios y preconceptos, libre de dependencias de la voz y criterio de un tercero. 

Especialmente ante desafíos como el cambio de trabajo, elegir una carrera o descubrir la propia vocaciòn, para que la experiencia en el BiblioLab rinda los frutos esperados, conviene recurrirse a ella con la disposiciòn a la abierta reflexiòn y a la auto-exploraciòn sincera. Elegir ese espacio y tiempo donde la mente pueda permanecer atenta, despierta y descontaminada. Adecuadamente trabajadas las pràcticas del BiblioLab resultan una oportunidad de verse en el espejo y tomar medidas sabias.  A la hora de las definiciones, el BiblioLab ofrece una experiencia enriquecedora que merecen tener todas las personas.  

Y cuanto antes se acceda a ella, mejor.  

 

   

El BiblioLab (biblioteca-laboratorio virtual) es una iniciativa más de Liliana Dercyé para Aflorarte.com para brindar a las personas un espacio desde donde comprenderse y superar eficazmente sus problemas emocionales, psíquicos y físicos. 

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