|
Sexo, Viagra y Rock and Roll
¿Divertido o tragicómico?
La
mayoría de los hombres experimentan dificultades sexuales en algún momento de
sus vidas. Muchos recurren a estimulantes de peligro para la salud que sólo
producen estados de embriaguez y exaltación artificiosas. De
la urgencia a la apatía sexual, de la eyaculación precoz a la eyaculación
demorada, la pérdida del deseo o cualquier dificultad eréctil puede decirse
que es “normal” si es ocasional. El Citrato de Sildenafil, el Viagra
--(producto químico que se está vendiendo como golosina y tomando como agua)-- ofrece
soluciones rápidas, efectivas y agradables posiblemente como ningún recurso de
antaño. Pero también con el Viagra se inició el papelón grandioso de estos
tiempos y sobre lo que tanto se ironiza en rueda de mujeres:
el colapso cardíaco, el infarto por abuso del Viagra .
Ante
estas amenazas, reducir la frecuencia sexual o abstenerse son definitivamente
las peores alternativas. La mayoría
de los problemas sexuales son derivados de un estado de carencia. De los
apetitos sexuales no satisfechos surgen enfermedades y desvíos de la conducta
de una gran variedad. En cuanto a problemas psico-emocionales, entre los más
frecuentes se observa un descenso en el rendimiento general (en trabajo,
estudio) , el quiebre de los vínculos, la pérdida del trabajo, el abandono de
las metas. Hacia el final de este artículo encontrará una nutrida lista
con problemas psicofísicos de contenido sexual. Aún cuando habitualmente no se relacionen síntomas tales como
tartamudez, la caída del pelo, el acné, incluso inflamaciones renales, e
incontinencia, en muchos casos ellas guardan un contenido sexual. La fuerza
sexual es una fuerza descomunal, la fuerza creadora de la vida. Una disfunción
en el plano sexual supone un descalabro interior,
un desbarajuste directo en todo nuestro metabolismo.
Esa
energía acumulada que pesa y lastima se va alojando y ocupando los puntos más
vulnerables del individuo (estos puntos varían en los distintos individuos).
En el proceso, la enfermedad se anuncia mediante síntomas primero, y
luego desarrollándose en cualquiera de sus formas, comprometiendo cualquier
parte del organismo. Más adelante en este artículo ofrecemos una lista de
enfermedades y desvíos de la conducta que guardan relación directa con el
problema sexual.
Por lo general los problemas sexuales se inician en el hombre cuando
- Percibe y no puede ocultar el que está
teniendo problemas sexuales
- Le enoja o avergüenza tener que disculparse
- Evita el contacto sexual por temor a
decepcionar
- Echa la culpa a su pareja por relaciones
fallidas
- Teme padecer un infarto por abuso del Viagra
(Citrato de Sildenafil)
- Siente frustración por no poder
establecerse afectivamente
- Comienza a decaer, abandona mentas, decrece
su rendimiento
- Descuido de su persona
- Distracción, olvidos, insomnio
- Problemas Hormonales,
- Disturbios emocionales (irritabilidad,
ansiedad, angustia, estrés, etc)
Los problemas sexuales son, en su mayoría,
disfunciones tratables y superables radicalmente cuando el individuo admite que en su cuadro
hay cargas emocionales involucradas. Vivimos en un mundo de alta exigencia
especialmente en las grandes ciudades. La impotencia, la incapacidad para tener
un desempeño satisfactorio contamina otras áreas del desempeño humano por
ejemplo la sexual.
Los miedos por no estar a la altura del ideal, por no satisfacer expectativas se
traducen en impotencias de toda índole y reducen la posibilidad de una gozar de
una vida rica y amplia.
También
como nunca antes y gracias a la publicidad, tanto las mujeres como los hombres
de esta época cargan con pesados estereotipos. Se espera de él que resulte el
super-hombre (y en todos los ámbitos, no solamente en el plano sexual). De ella se
espera que sea la super-mujer.
Tanto la dificultad para mantener una erección,
la eyaculación precoz, la apatía sexual, tienen su raíz en causas psicológicas
la mayoría de las cuales están relacionadas directamente con nociones acuñadas
últimamente como “eficiencia”, “éxito”, “competencias”,
“abundancia” y que fueron erotizadas. La personalidad que se resiste a admitir esta verdad, esa
personalidad que conciente o inconcientemente supone que la dificultad para
mantener erecto el pene es problema del pene está negando de algún modo que
vive en este mundo, está negando su dificultad para enfrentar las presiones de
este mundo. Está negando sus emociones también si pretende responder de un
modo mecánico o robotizado. Una vez
enfocado y superado el trance emocional o los bloqueos mentales, los problemas
consecuentes que se observen en las conductas o en el cuerpo se desvanecen en
efecto dominó.
Por lo general, detrás de los hombres Viagra
dependientes, detrás de una fachada liviana o divertida hay en estos hombres un
ser que sufre, vulnerable, alguien que necesita saber “que puede” y que
siente que debe “demostrarlo” cueste lo que cueste. Hay un hombre con horror
a envejecer. Apuesta con su salud, Algunos apuestan su prestigio, Otros ven dañada
su vida laboral, familiar, social. Lo
peor del caso es que hipotecan su futuro sexual.
Destruir con productos químicos ese super
cargador energético natural con que vinimos al mundo es una verdadera pérdida,
una mutilación inadmisible. La vida sexual completa y gratificante es derecho
de todos. Hay que decir que el sexo es
una fuerza inspiradora y produce un hambre irresistible, una necesidad
imperiosa de descarga pero, a diferencia del amor, el sexo puede ir acompañado
de sentimientos
variados no necesariamente amorosos. Si bien la tendencia a reprimir estos
impulsos no es la salida más inteligente o saludable, tampoco hay que confundir
desenfreno sexual con auténtica libertad y disfrute. El desenfreno sexual nace
de frustraciones, temores, envidias, inseguridades de toda índole; no siempre nace del amor.
El desenfreno sexual se instala como vía de compensación. El amor, en cambio, es una
fuerza envolvente y enaltecedora, sanadora. Por amor hacemos cosas que de otro
modo no podríamos hacer y de ellas nos enorgullecemos siempre. Con ellas
sentimos que crecemos, que maduramos. Posiblemente el hombre Viagra dependiente
sea alguien carente de amor o alguien con sus potencias naturales sofocadas por
presiones del entorno o por alguna medicación.
El
sexo satisface apetitos y carencias alojados en la carne. El amor enaltece
aquellos del espíritu. Mientras que algunas situaciones inspiradas por hambre
de sexo son motivo de ocultamiento, o vergüenza posterior, toda expresión
sexual del amor es
motivo de celebración, incluso de agradecimiento ante hallazgos gloriosos;
nunca de arrepentimiento.
Muchos hombres se sienten limitados, áridos en
el amor y recurren al Viagra en busca de impulso y potencia. Y algo de eso obtienen, pero hay milagros que el Viagra
todavía no
puede producir. Es que la energía del amor se resiste a toda falsificación, se
burla de ellas. El castigo que impone es el hastío, la des-ilusión.
Y así es que pasado el encanto inicial, cada vez más hombres se quejan
de no poder sobrepasar encuentros maquinales, se quejan de la falta de
espontaneidad, de la añoranza por aquella magia de los encuentros, o de toparse
con mujeres turbulentas, que entablan en la cama relaciones competitivas como
luchas de poder.
Con el Viagra ocurre también que se sorprenden
de si mismos y experimentan una inusitada clase de extrañeza. En la exultante
transformación una parte clave de sus cuerpos parece ya no ser la propia, y
experimentan algo así como tener sexo con pene ajeno. La diversión se esta
desvaneciendo para muchos y en ellos el desencanto entre penosos condimentos
emocionales empiezan a caldearse e inician esa escalada fatal que lanza al
hombre hacia el extremo opuesto a su esperanza: hacia el declive, la decadencia, la dependencia o adicción.
Aunque
se los pretenda negar, hay mucho contenido mental y emocional en los problemas
sexuales aún en encuentros ocasionales, las emociones y los pensamientos no
dejan de tener un papel preponderante que define actitudes y decisiones.
Los encuentros sexuales ocasionales registran
un número creciente de personas en procura de maquillar sus frustraciones
evitando el compromiso afectivo. La sinceridad en la entrega, la calidez, el
juego amoroso vivido con la energía del amor, la pureza, la
nobleza, la fidelidad, la valentía de vivir y expresar los sentimientos no
tienen mucho espacio en los encuentros circunstanciales
y la esencia de la persona no tiene oportunidad de expandirse en una
experiencia que resulte de riqueza memorable. La frivolidad, la eterna juventud,
la potencia máxima, la aventura de “vivir la vida loca”, son las diosas veneradas. Pero de plástico. A la luz de los
registros, los afectos trabajan silenciosos desde profundidades, las emociones
no se encuentran separados del problema sexual por más trivial que sea el
encuentro. En la abundante oferta sexual actual, detrás de las máscaras del entretenimiento, por encima del
supuestamente divertida propuesta de “Sexo Viagra y Rock and Roll” , se hace claro que
compartir la intimidad no es asunto menor. Es más comprometido, más serio y más
difícil de lo que parece. Se hace claro que esas incomodidades o turbulencias
intervinientes no terminan en el momento de la despedida del compañero
ocasional sino que siguen asaltando durante el día o la noche mediante
impresiones, sensaciones, pensamientos que se hacen sentir. Se hace claro que las emociones son cosas dignas de
atender.
En un
mundo cargado de presiones es previsible el que todo hombre experimente trabas y
escollos en algún momento de su vida, por diferentes factores y pueden
ocasionar una baja en el rendimiento general. Cuando esto ocurre en los
matrimonios, la comprensión y la ternura por parte de la pareja sirven como
elemento crucial no tan solo para superar el
“problema de él”, sino también—y fundamentalmente-- para afianzar
el vínculo de ambos. Ahora bien,
cuando las primeras dificultades se instalan y los problemas sexuales se repiten
con demasiada frecuencia sosteniéndose en el tiempo, ese problema empieza a
definir una identidad sexual enfermiza o complicada. Enseguida aparecen una
suerte de incomodidades, tendencias y fluctuaciones emocionales de las que se
intenta huir o que se pretende enmascarar.
Estamos entonces en presencia de un problema sexual que producirá
fracturas de identidad. Lo mejor es hacerle frente.
El hombre Viagra dependiente carga con el peso
de la duda y la añoranza; establece comparaciones que adelgazan su conciencia
de sí, lo asaltan rencores temores vagos pero no injustificados. Al margen del
agradecimiento inmediato que le surge ante el producto milagroso, percibe que ha
iniciado con él una dependencia que en cierto modo rechaza y no es inusual
observar que su autoestima comienza a decrecer mientras desarrolla en simultánea
una actitud cínica y omnipotente.
Debido
al popular carácter “activo” del que goza el hombre, es común pensar que el hombre insatisfecho irá a buscar de
saciar su apetito “afuera” cuando su mujer no presenta un deseo sexual de la
misma intensidad que él. Sin embargo, pese al carácter “pasivo” que suele
atribuirse a la mujer y contrariamente a lo que marca la simbología popular,
está ocurriendo el proceso inverso. Muchos hombres están siendo víctimas de
acoso sexual femenino, decrece su deseo sexual,
sufren presiones, temores, y descomposturas frente a mujeres sexualmente
exigentes. Hombres y mujeres enfrentan hoy una nueva forma de amenaza al ritmo
que van cambiando los roles; ambos atraviesan cada día los filtros de la
comparación que se alojan en la mente del otro ya sin enmascaramientos.
Como
todo síntoma, también el problema sexual indica una llamada de atención, un
reclamo de la personalidad toda y que merece ser atendido. Cuando se los atiende
como es debido los problemas sexuales, como los cardíacos,
terminan siendo bendiciones. Todos conocemos a alguien a quien la sacudida de
un infarto lo obligó a “darse cuenta”, y con ello logró cambiar su vida
para mejor y para siempre. Todos conocemos a alguien que recapacitando, dejó
espacio para el disfrute en su vida y redimensionando las cosas, otorgando a
cada cosa su justo valor, vio su vida abrillantada y expandida.
El hambre de sexo y de alegría es un hambre de
la naturaleza y la naturaleza tiene por costumbre gritar a viva voz y, sin
disimulo, mostrar el grado de su apremio. Por eso, cuando se la intenta callar,
la naturaleza impone firmemente su reclamo mediante la aparición de síntomas en el cuerpo o en la
conducta. Muchos síntomas, en especial los recurrentes, son los
"timbres" insistentes de la naturaleza a los que recurre pidiendo
atención. Síntomas en su mayoría desagradables, otras veces descarados o bochornosos que no siempre se
consigue disimular. El descontrol, como ejercer un exceso de autocontrol no son
alternativas viables. Mantener las emociones a raya, en bulla o en conflicto
durante mucho tiempo evidentemente cuesta caro a la salud. Tarde o temprano algún
síntoma aparecerá en el cuerpo o en la mente. Este artículo ofrece una lista
de trastornos físicos y mentales que guardan fuerte compromiso con disfunciones
sexuales, expresiones psico-somáticas, es decir la psiquis manifestada en el
cuerpo y ofrece también una lista con desvíos la conducta para tener en
cuenta. Si bien esta lista no cubre la totalidad de casos, sí menciona los más
habituales. Recórralo atentamente sea usted hombre o mujer.
Si se identifica con alguno de estos síntomas, considere la posibilidad
de atender seriamente a sus mareas emocionales. Superado el conflicto emocional,
los síntomas físicos se desvanecen en efecto dominó.
-
Aburrimiento
-
Abstinencia
-
Accidentes
callejeros por distracción
-
Aceleración
-
Acné
-
Adicciones
(al juego, a la compra compulsiva, al trabajo, a la bebida, al alcohol, etc)
-
Adiposidad y
distorsión de las formas corporales
-
Aftas
-
Agresividad
-
Ahogos
-
Alergias,
-
Alteraciones del
sueño
-
Anorgasmia
-
Ansias de
dominio, poder y posesiones en exceso
-
Aridez creativa
-
Aridez en los vínculos,
ausencia de fantasía
-
Arrogancia como
medio de enmascaramiento de un profundo sentido de minusvalía
-
Ataques de pánico
-
Ausencias psíquicas
-
Baja Auto-estima
-
Baja Presión
-
Bajo rendimiento
-
Bisexualidad con
insatisfacción, angustia o culpa
-
Caída del pelo
-
Caspa
-
Ciclotimia
-
Cinismo
-
Cleptomanía
-
Colesterol Alto
-
Colon Irritable
-
Complejo de Don
Juan, dificultad para establecerse afectivamente, para echar raíces
-
Compras
Compulsivas
-
Conductas
adictivas: alcohol, juego, videojuegos, tabaco, pornografía
-
Conductas
Autodestructivas: bruxismo, onicofagia
-
Congestión
-
Constipación
(analogía de “retención” dificultad de dar, dificultad para dejar
fluir, mala relación con el dinero)
-
Contracturas
-
Crueldad
-
Decaimiento
-
Descontrol de esfínteres
-
Desprecio por la
vida espiritual
-
Desorientación,
estados de perplejidad y extrañeza
-
Diarrea
(analogía de “desborde, derroche” dificultad para regular,
retener, controlar. Mala relación con el dinero)
-
Dificultad
de alcanzar la erección y mantenerla
-
Dificultad en la
entrega
-
Dificultad para concentrarse
en lo cotidiano
-
Dificultad
para alcanzar el orgasmo
-
Dificultad para
la fantasía
-
Dificultad para
mantener relaciones afectivas estables
-
Disfunción eréctil
-
Dolor
durante la relación sexual (en mujeres)
-
Dolores de Cabeza
-
Enfermedades
Vasculares
-
Envidia
-
Espíritu
excesivamente crítico
-
Estados de
perplejidad
-
Estados Maníaco-depresivos
-
Etc.
-
Evitar la
intimidad: tendencia al aislamiento / preferencia por los grupos
-
Excesivo
detallismo
-
Excesivo Rechazo
por la homosexualidad
-
Eyaculación
precoz
-
Falta
de deseo sexual
-
Falta de límites
-
Flujo
vaginal escaso, sequedad vaginal
-
Falta de motivación
-
Fibromas
-
Flata de alegría
-
Flatulencia
-
Fobias
-
Forúnculos
-
Frigidez
-
Frustraciones en
estudio o trabajo que generan fuerte excitación sexual
-
Herpes
-
Hígado,
problemas
-
Hinchazón
-
Hiperactividad
laboral / sexual
-
Hiperactividad psíquica
-
Hipoabulia
-
Hipoactividad
laboral / sexual
-
Histeria
-
Homosexualidad
-
Hormonales ,
disturbios
-
Identidad sexual
no definida
-
Impotencia
-
Inaccesibilidad
-
Incomodidad,
extrañeza, sentirse diferente de los demás
-
Incontinencia
-
Inestabilidad -
Cambios compulsivos de trabajo / vivienda / proyectos
-
Infecciones
-
Infecciones en
vagina y vulva
-
Inflamaciones del
tracto genitourinario
-
Inhibiciones,
poca capacidad de goce
-
Inmadurez,
Infantilismo, incapacidad para concretar proyectos
-
Insatisfacción
-
Irritabilidad,
carácter irascible
-
Letargo
-
Líder
autoritario (como analogía de necesidad de penetrar)
-
Líder tirano
-
Llanto fácil
-
Llanto matinal
-
Logorrea,
-
Lumbalgias
-
Mala relación
con el dinero, como analogía de la dificultad de dejar fluir
-
Mala relación
con la edad cronológica, inmadurez sexual, inmadurez en vínculos
-
Maníaco-depresivos
-
Mamas
-
Mareos y vértigos
-
Masturbación
-
Menstruaciones
irregulares
-
Metabolismo,
disfunciones en el
-
Miedo a la
carencia material (como reflejo analógico del miedo a la carencia afectiva)
-
Miedo al castigo
divino- Miedo de pecar- Miedo de lastimar – Culpas anticipatorias
-
Miedos vagos,
impresiones sensoriales
-
Mitomanía
-
Mujeres
masculinas, (abuso de autoridad, ansias de poder, fiereza en el mundo de los
negocios)
-
Neurastenia
-
Obesidad
-
Obsesiones: al
cuidado del cuerpo, del auto, a estar a la moda (como medio para garantizar
la aceptación ajena)
-
Ojeras,
-
Orgullo excesivo
como medio para poner distancia
-
Ovarios (quistes,
tumores, infecciones, tamaño fuera de lo normal)
-
Palidez
-
Paranoia, temor
de que los demás se den cuenta, temor a padecer un infarto por abusar del
Viagra, temor a tener que disculparse
-
Pasividad
-
Pensamientos
impuros
-
Pérdida del
entusiasmo y la fe
-
Pérdidad del
deseo
-
Personalidad
impaciente y urgenciada (o su reverso: espíritu excesivamente flemático,
estancamiento)
-
Perversiones,
-
Pesadillas
-
Pies sudorosos
-
Poluciones espontáneas
-
Preocupaciones
excesivas (como sustituto para evitar pensar en el problema central)
-
Problemas con la
autoridad, con los límites
-
Problemas de próstata
-
Problemas en piel
-
Problemas ginecológicos
-
Problemas
vinculares, rechazo, irritabilidad, exigencia desmedida, cinismo
-
Promiscuidad
-
Psoriasis
-
Quistes
-
Rechazo-
Auto-rechazo
-
Renales (déficit,
inflamaciones)
-
Represión del
amor
-
Retensión de
líquidos
-
Rigidez del
hombre lógico
-
Rinitis
-
Seborrea,
-
Sedentarismo
-
Sensación de
estar atrapado- hechizado – embrujado
-
Sentimiento de
inferioridad
-
Sofocos
-
Tabaquismo
-
Tartamudez
-
Temor a la
intimidad- evasión del amor – conductas de evitación
-
Temor a ser
rechazados
-
Temor al
descontrol personal
-
Temor
de causar dolor (en hombres)
-
Tendencia a la
chismorrería, a la difamación
-
Tendencia a la
clandestinidad
-
Tendencia a Sacar
Ventaja (analogía de la necesidad de “obtener beneficios o
satisfacciones”)
-
Tendencias al
esoterismo, buscar respuestas en “el más allá” Consulta videntes,
tarotistas, etc
-
Testarudez
-
Tics nerviosos
-
Timidez
-
Torpeza
-
Transpiración
excesiva
-
Triglicéridos
Elevados
-
Vaginales,
problemas, (irritaciones, inflamaciones, exceso de flugo vaginal, ausencia
de lubricación)
-
Varicocele
-
Vejez prematura
-
Verborragia,
-
Vergüenza
-
Vida Sedentaria
-
Visiones
-
Vivencia de
soledad existencial, sensación de ser incomprendido
-
Vuelo imaginario
frondoso, como huida de la realidad
Todos
estas manifestaciones psicosomáticas son superables desde la terapia energética
que entiende a estos síntomas, bloqueos y enfermedades que habitualmente no se
relacionan con la vida sexual como la manifestación de una enorme cantidad de
energía que buscando expresarse no encuentra una vía de expresión plena, válida
y gratificante. Así como ante la
represión del amor hay vacío y amargura, así también cuando hay represión o
distorsión en las descargas sexuales hay bloqueo energético y por lo tanto, hay dolor y
sufrimiento. La enfermedad es la materialización del dolor y del sufrimiento.
Uno puede por ejemplo, enfocar su
problema de caída del pelo en forma exclusiva y localizada. Estaría
recortando la punta del iceberg. Si, en cambio, se toma el problema desde su
raíz, desde sus profundidades, si atiende a su dificultad sexual y comprende
sus derivados como algo temporario, como la consecuencia de un problema
emocional a resolver, o de un encantamiento a desvanecer y si se toman sus
causas como los principales objetivos a apuntar y dar tratamiento, se lograrían
experiencias sexuales de placer completo y duradero; se evitarían increíbles
problemas orgánicos. La vida sería más rica: establecer vínculos profundos,
amorosos, confiables, sinceros no sería un sueño imposible.
El pelo volvería a crecer como consecuencia inevitable del regreso a un estado
armónico.
Vale la pena enterarse de que remedios como los
concentrados de Bach cubren las penas humanas, alivian el dolor si uno aprende a
autoasistirse con ellas. La autoasistencia con Flores de Bach permite tomar
pleno contacto con el momento presente, con las dificultades y esperanzas
personales, y fundamentalmente, con esos secretos que tan celosamente se guardan
y resultan dañosos. Son elementos clave para permitirse
gozar a pleno porque ella alientan primero que nada al sinceramiento como base
para el libre flujo de las energías vitales.
¿Qué son las Esencias Florales?
Se
trata de concentrados de energía. Productos no-tóxicos, de venta libre,
aprobados por la OMS. accesibles a todas las personas, con índice de
peligrosidad: 0 y efectos secundarios adversos 0 .
Se
recurre a las energías florales como remedios para curar la emoción.
Desbloquean trabazones mentales y ayudan a equilibrar las emociones. Son
verdaderos impulsos de energía que se acoplan a las fuerzas sanadoras y
creativas presentes en todo individuo. Trabajan sobre lo no visible: la emoción,
el pensamiento, los afectos, las sensaciones. Los beneficios se ven enseguida
sobre el mundo de lo concreto, materializándose en conductas acertadas o en
progresos de salud.
Ellas
ayudan a agudizar las percepciones y traen alivio emocional que puede
comprobarse a los pocos días de iniciada la toma.
No producen hábito, ni traen estados de exaltación. Tampoco son
remedios sedantes. Por el contrario, son recursos energéticos movilizantes de
nuestras fuerzas vitales, de nuestras capacidades mentales. Son verdaderos
despertadores de la conciencia. Bien trabajadas, las Flores de Bach traen
claridad, apertura mental y facilita el despliegue de emociones articuladas (lo
cual no significa “dormidas”, ni “Sedadas” : significa que el hombre
responda a los estímulos articulando su energía con el desafío que debe
afrontar en ese momento de su vida).
Las
Flores de Bach son una alternativa digna de tener en cuenta para tratar
especialmente problemas tan sensibles como los sexuales. Para que ellas surtan
efecto solo hay que saber manejarlas y no es necesaria la fe.
Puede
informarse más en detalle sobre la dinámica floral recorriendo este sitio.
Éste
fue un mensaje de Aflorarte.com por un mundo sexualmente rico, espiritualmente
joven, íntegramente sano y entusiasta
g
-
MANUALES
DE AFLORARTE
-
- Completa
tus conocimientos y aprende las técnicas necesarias de
aplicar a la hora de trabajar con Flores de Bach
-
Aflorarte.com
está activo en Internet desde 1998
Contacto
Solicitar
Consulta
Copyright
© 2000-2008: www.aflorarte.com Todos
los derechos reservados
Iniciativa de
Liliana Dercyé:
www.lilianadercye.com
/ www.loqueengordaeslaemocion.com
|
|