La Educación Emocional garantiza salud emocional
La salud emocional es la capacidad
de responder emocionalmente a los sucesos de la vida; la capacidad
de hacer uso pleno de nuestro potencial emocional; detectar las
emociones que estamos experimentando, poder expresarlas. Si
la salud emocional es la capacidad de experimentar a pleno las
emociones habilitadas para el ser humano, y la capacidad de
responder a ellas con integridad, entonces hay que reconocer
que no todos los seres humanos gozan de buena salud en este
aspecto.
La Educación Emocional ofrecida en el BiblioLab
agregaría habilidades para desarrollarse en este campo. Contribuye
a abrir canales perceptuales y las puertas de emoción a quienes
tienen algunas emociones prohibidas, rezagadas o anestesiadas.
Ofrece las herramientas de indagación y desarrollo.
Vale decir: ofrece los recursos necesarios para detectar una emoción
perturbadora y darle tratamiento adecuado. Permite reconocer por
ejemplo, cuándo y por qué motivos aparece una determinada emoción
que no queremos sentir, o reconocer el tipo de emociones y
sentimientos que sí desearíamos poder sentir pero
que tenemos dificultades para experimentar.
La Educación Emocional
en el BiblioLab ofrece las bases teóricas y prácticas para
alcanzar una personalidad con sus emociones y pensamientos
articulados. Esto no significa convertir a las personas en zombies
armoniosos, tranquilos y relajados todo el tiempo. Significa ayudar
a las personas a manifestarse emocionalmente a pleno: que puedan
expresar tanto las hermosas sensaciones como las más odiosas.
Articular emoción pensamiento y acción genera seres integrados,
autónomos, más completos y más felices.
La Educación Emocional ofrece la ventaja de comprender nuestras
reacciones. Resulta especialmente útil cuando nos angustiamos al no
poder distinguir por ejemplo entre emociones sofocadas y reacciones
elegidas. Cada vez que conciente o inconcientemente elegimos actuar
de una determinada que puede considerarse sofocante, el hecho de
mantenemos plenamente concientes de lo que estamos sintiendo resulta
un alivio. Sabemos que sentimos odio, pero elegimos no manifestarlo.
Esta decisión redunda en autonomía y resulta especialmente útil
por ejemplo en quienes se atormentan con reproches y auto-reproches.
La Educación Emocional tiene infinidad de aristas y, como es de
suponer, las múltiples cadenas de ventajas no pueden
anticiparse.
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