MENTE SANA - CUERPO SANO
Usted
ya lo ha vivido: la energía en cada emoción puede resultar tan refrescante y
magnífica como una suave brisa, y tan golpeadora como un ciclón. Contiene
potencialmente todos los atributos para enfermar tanto como para rescatar de la
enfermedad. Es la energía o su ausencia la que nos hace sentir radiantes y
saludables o enfermos y abatidos. Un estado emocional articulado, saludable y
vibrante genera el estado de mente sana. Y este estado de mente sana y despejada
nos permite aprender de nosotros mismos, nos permite observar cómo somos, qué
nos hace bien, por qué motivos evitamos ciertas cosas o ciertas personas.
Esta creencia: “mens sana in corpore sano” se
fundamenta en la sentencia bíblica de que el cuerpo es el templo del Espíritu,
el vehículo en el cual se transporta la energía de vida.
Los jóvenes en la escuela secundaria están listos y maduros para aprender ese lenguaje emocional asombroso y tan sencillamente revelado por Edward Bach. No en vano los esfuerzos y la generosidad de Bach por llevar estos conocimientos tan útiles a los hogares le han agregado valor como celebridad en el mundo de las terapias alternativas y las técnicas de auto-asistencia. Hoy su nombre y su obra gozan de un indiscutido reconocimiento y de un sincero agradecimiento mundial. La simpleza del método lo hacen doblemente interesante, fácil de asimilar y de aplicar. Observando los resultados auspiciosos que se obtienen, los jóvenes merecen aprender a darle a la emoción la lectura correcta y el tratamiento correcto; merecen tener la oportunidad de aprender a satisfacer sus necesidades emocionales del mismo modo que aprendieron a satisfacer el hambre y la sed. Edward Bach aseguraba que calmar una emoción debe ser algo tan sencillo como prepararse una ensalada. Se ha demostrado repetidamente que con sus esencias esto es posible. En la medida en que una carencia emocional normal y esperable no se rigidice y degenere con el tiempo, la misma representa uno más entre los apetitos y necesidades humanas cotidianas. Practicar la autoasistencia lejos de representar una práctica médica es una práctica higiénica, nutritiva, íntima, que evita la necesidad de asistencia futura con fines remediales.
Ya
hemos puntualizado varias veces en este sitio, la vigoroza mente juvenil, preparada para absorber tantos datos del
mundo de afuera, datos de la historia, de la tecnología, de la información, de
las artes, de la ciencias, y de su propia anatomía merece aprender más acerca de sí
misma. Merece incorporar conocimiento que lo conviertan en alguien útil a sí
mismo primero. Esa mente juvenil que puede estudiar y comprender su anatomía
tiene la capacidad para absorber las nociones básicas sobre la estructura
emocional del humano. Se beneficiará enormemente incorporando estos
conocimientos tan útiles como apasionantes que habilitan a tantas insospechadas
comprensiones y generan tantos beneficios igualmente insospechados en la
opinión y en la actitud.
A no dudarlo por un segundo: la
mente joven está
capacitada para incorporar los conocimientos básicos sobre las emociones y sentirá
mucho gusto en poner en práctica estrategias sencillas de aprender, y que le
servirán para armonizar su cielo emocional y establecer relaciones más
fecundas y gratificantes.
Darles la oportunidad de internarse en sus maravillosos universos
interiores para que consigan aprender a detectar y a gestionar exitosamente esa amplia gama de
emociones por las que deben atravesar a diario ante los episodios que les regala
la vida es ofrecerles conocimientos humanos que solo puede producir en ellos
estados de mayor seguridad personal, niveles superiores de rendimiento, fomentar
una mayor comprensión entre las personas.
El
conocimiento de uno mismo (a temprana edad en el mejor de los casos,) permite
ahorrar muchos desvíos, angustias y fracasos. Pero fundamentalmente, enseña a
generar y generarse automotivación positiva; demuestra que contamos con todos
los medios para salir a flote, y destacarnos.
Mucha gente, ---muchos jóvenes, demasiados niños--- tienen hambre de cariño,
sed de reconocimiento y comprensión, necesidad de vital de paciencia y
tolerancia. No es de extrañar que el resultado de sus actividades sea pobre. O que no consigan extraer satisfacción y alegría completos a partir de sus logros o de sus pasatiempos.
Con
su cita y con su modelo de existencia, Juvenal plantea la necesidad de orar para disponer de una mente y
un espíritu equilibrados en un cuerpo equilibrado; como factores de importancia
crucial para una vida plena y saludable.
Un tratamiento amigable a la emoción es aquél que comprende que un desequilibrio emocional es algo parecido a un hambre y que hay que satisfacer de inmediato y adecuadamente si lo que pretendemos es funcionar a pleno en la vida. Cuando atendemos adecuadamente a la emoción en lugar de intentar
disimularla, abatirla, calmarla, nuestro pensamiento recupera brillo y dinamismo, con ello mejora nuestra disposición general, mejora nuestra actitud, nuestra postura; se aclara la mente y se alimentan nuestros proyectos de formidable energía.
La Educación Emocional nos acerca al mundo interior. Un mundo con
su geografía. De la cabeza a los pies, esos lugares del cuerpo donde prefieren
instalarse algunas emociones. Se trata de un aprendizaje
tan interesante y apasionante como la geografía Universal. Acercar a los
jóvenes a una capacitación acerca del mundo interior es ofrecerles una formación
de rango superior, más humano. Solo
imaginarse cuántas personas se verían aliviadas y beneficiadas de un modo magnífico
incorporando algunas sencillas pautas para aplicar en sus entornos beneficiando
a su vez, a quienes tienen a su cargo. Tantas
angustias y ansiedades, tantas jaquecas y tantos resfríos por evitar;
tantas descomposturas por superar definitivamente sin necesidad de sustancias químicas.
Las
rigideces emocionales y sus consecuentes derivaciones en el cuerpo se verían
agradablemente reducidas en número y grado de seriedad.
Dependiendo de la personalidad, y de pautas culturales, las emociones son altamente selectivas respecto de las regiones del cuerpo en las que elijan anclarse. La denominada Psicogeografía ofrece múltiples maneras de comprobarlo. Un estudio adecuado permite constatar emoción y reacción corporal lo cual no deja de generar asombro a la vez que esperanza. A la vista de estas observaciones educadores que han probado la dinámica coinciden en que la educación tiene el deber moral de difundir estos nuevos conocimientos de manera que las familias los conozcan, que los padres se enteren, que los jóvenes necesitando aclararse puedan ejercer auto-motivación y asistirse de manera efectiva, rápida y completa.
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Padres,
médicos y educadores se apuran por curar un síntoma a corto plazo mediante
recursos que pueden dejar secuelas indeseadas a largo plazo. Gracias a una buena
educación emocional, el mismo puede prevenirse a tiempo y para siempre. Con
estrategias sencillas de implementar pueden superarse radicalmente y a corto
plazo. El déficit de educación emocional es caldo de cultivo de múltiples
complicaciones psico-físicas innecesarias, es responsable de una amplia gama de
sufrimientos humanos que pueden evitarse desde la escuela y el hogar. La
tendencia a la auto-medicación va en aumento.
El efecto búmerang de la droga especialmente en los tranquilizantes, es
por todos conocidos. Es responsable de dificultades de integración social,
retraso en el rendimiento general, fluctuaciones en el humor y en el sueño,
adicciones, comportamientos compulsivos, déficit intelectual, delincuencia
juvenil.
Nos asombraríamos de la asombrosa sencillez con las que infinidad
de cosas menores dejarían de convertirse en problemas mayores cuando se enseñe
desde temprano que las emociones vienen para enseñarnos algo, que se expresan
en un lenguaje que vale la pena aprender a descifrar; que son fenómenos
naturales como el clima y que pueden cambiar como cambian los vientos o los
colores del cielo; que cuanto más golpean significa que necesitan atención y
tratamiento, investigación y ensayos, que batallar en su contra no ha dado
buenos resultados; que en infinidad de casos los vanos intentos por acallarlas
no ha traído más que gastos y complicaciones innecesarias. Cuando se aprenda
que las emociones son una llamada de atención, un pedido funcional: algo en el
cuerpo que falta o se agota y uno empieza a sentir la falta como se siente el
hambre o la sed, entonces mucha angustia y perplejidad se evitaría, y las personas
resolverían sus apetitos emocionales de manera tan natural como calman el
hambre y la sed todos los días.
Los estudiantes quieren estudiar, aprender,
progresar de la misma forma que viven. Para satisfacer sus intereses culturales,
sanitarios, sociales aspiran a usar, las mismas herramientas que usan para
comunicarse todos los días: Internet. Gracias a las
posibilidades de Internet, prácticamente todos los consumidores mutaron de un
rol pasivo a uno activo. Crecen las consultas online a sitios de salud, crece la tendencia a
la auto-medicación para mejorar la concentración o el rendimiento. Estos fenómenos
reflejan por un lado, el progresivo interés por auto-asistirse por parte de
algunas personas, a la vez que evidencian la imposibilidad de acceder al
terapeuta por parte de otras. El formato de
nuestra plataforma BiblioLab ayuda a llenar este vacío, saldar esta deuda
tecnológica ofreciendo al alumnado una vía humana y mas natural de ayudarse
emocionalmente y de ayudar a los demás.
A aquellos estudiantes a los que les encanta
curiosear, les encanta aprender estos temas, se emocionan al aprender de sí
mismos, al descubrirse en sus talentos escondidos, al detectar atributos de su
personalidad que no sospechaban y particularmente se emocionan y se entusiasman
cuando observan que por fin pueden lanzarse a hacer aquello que no se animaban
debido a una debilidad emocional.
La premisa: Mens
sana - corpore sano. (Mente sana, cuerpo sano) no tiene fecha de
vencimiento Cuidar la salud empieza con el cuidado de la mente. Especialmente en
estos tiempos donde la sugestión publicitaria es reina y señora de las mentes
inadvertidas, resulta indispensable proporcionar medios que ayuden a la mente
joven a preservarse de invasiones subliminales, a "higienizarse" de
toxicidades publicitarias, quitarse de encima la pegatina de los slogans para
evitar ser transformados en consumidores masivos y pasivos particularmente de
cualquier producto, procedimiento que lleve la etiqueta "para el cuidado de
su salud".
A lo largo de la historia, la educación ha debido dar respuesta a
las exigencias socio-político-culturales en cada situación, y en cada momento
histórico. Debido a su indiscutido compromiso social, las escuelas buscan
ofrecer contenido y pautas para respetar dentro de la diversidad y contemplando
las distintas conformaciones culturales. La Educación Emocional --en su rol informativo y formador--
reforzaría esa comprensión humana permitiendo entender más a fondo la
diversidad y facilitando de este modo la calidad en sus relaciones.
Con solo leer las noticias internacionales comprobamos que en muchas regiones el sistema educacional está acorralado. En los últimos años, la escuela en las sociedades de consumo fue cada vez en mayor medida, el escenario de diferencias sociales, ambientales, incluso en fiel reflejo de diferencias económicas. Un fantasma recorre el mundo de la educación. Vestido de violencia y droga golpea directamente al corazón de la escuela de occidente. Si en los próximos 10 años el sistema educacional en estas regiones convulsionadas funciona como funcionó en los últimos 20, es posible que el tránsito estudiantil resulte todavía más accidentado que el actual.
Una Educación Emocional
completa, facilitada a tiempo, colabora en la recuperación del espíritu de camaradería,
el gusto por el trabajo en equipo, el interés por el otro y por el bien común.
Una mente sana, un cuerpo sano y un alma fuerte, están
en mejores condiciones de orientarse en este sentido positivo. Mente sana cuerpo
sano para llevar adelante una vida productiva, con ambiciones y esfuerzos
atravesando eventuales adversidades. Mente sana
cuerpo sano permite centrar la atención en los aspectos positivos de la
experiencia de vida, en cada acontecimiento; buscar inspiración en las
historias de superación. Estado de mente sana, cuerpo sano indispensable si se
pretende conectar con el mundo interior, encarar las situaciones de la vida de
una manera provechosa
Cuando la Educación
Emocional se facilite por fin desde temprana edad y en el mejor de los casos,
desde la escuela, entonces, su compromiso social se transformará rápidamente
en una práctica excitante, fructífera y por lo tanto, altamente motivadora.
Las instituciones educativas pueden convertirse en fabulosos agentes de cambio. La educación emocional ofrecida en los
entornos educativos colaboraría grandemente con la responsabilidad social de la
escuela de formar seres humanos íntegros con mayor sensibilidad por los valores
sociales y con mayor fortaleza emocional para llevar a cabo asuntos de interés
comunitario.
El tratamiento adecuado a la emoción literalmente alimenta el espíritu; impulsa hacia el desarrollo personal. El Dr. Bach insistía en la importancia de permitir el desarrollo de la singularidad a los efectos de mantener niveles óptimos de salud y rendimiento. Ofrecer Educación Emocional en la escuela impulsa a focalizar en altos valores humanísticos; ofrecer la posibilidad de descubrir habilidades y valores latentes en uno mismo a tiempo acerca al éxito en la vida. Con ello los beneficios serán múltiples y se multiplicarían a corto y a largo plazo extendiéndose en la sociedad. Gratas sorpesas aguardan a partir de la motivación acertada en cada alumno, alentándolo a la libre expresión y el desarrolo de sus caracteríasticas geniales.
En un mundo que define actualmente al talento como un recurso estratégico, resulta comprensible que aquellas escuelas que crean valor social mejoren el nivel de compromiso y la relación vincular entre sus integrantes. Y eso redunda en beneficios en sus políticas de atracción y retención en toda su cadena de valor, (alumnado, cuerpo docente, personal administrativo). Facilitar los medios que posibiliten a los alumnos acceder a una Educación Emocional completa y respetuosa que impulse el estado de Mente Sana Cuerpo Sano, redundaría en beneficios: resultará un aporte social de gran envergadura y de magníficas derivaciones tanto en lo particular como en el plano social. Se ha demostrado repetidamente que cuando una institución hace efectivo un aporte social valioso, se enriquece ella misma y vive mas años