Lo que engorda es la emoción 
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Curso Básico de Flores de Bach

La combinación de estos dos libros: Lo que engorda es la emoción + El Curso básico de Flores de Bach  brinda las instrucciones precisas sobre cómo dar alivio a las emociones turbulentas para impedir que dañen el metabolismo con excesos de ninguna naturaleza orgánica o mental. Con estos dos recursos todo lector podrá ayudarse a sí mismo en sus bloqueos emocionales a la hora de lidiar con la comida. Ayuda a superar el hábito de comer compulsivamente, de tener hambre todo el tiempo. Alivia esas emociones que impiden parar de comer o que activan el vínculo enfermizo con la comida. 

Esta combinación invita a detectar la manera emocional de comer y enseña cómo corregirla a fin de normalizar el vínculo con la comida. Explolra sentimientos indeseables e inhibidores frecuentes en el cuadro de obesidad tales como minusvalía, ansiedad, frustración, pesimismo, culpa, remordimiento, sobre-exigencia, impaciencia, envidia, celos, inseguridad, avidez de poder, etc. Los resultados de las prácticas sugeridas demuestran que los factores emocionales ejercen influencia indiscutible sobre las funciones vitales del organismo y que tal influencia puede ser  benéfica o perjudicial según la calidad del pensamiento; enseña las maneras adecuadas de pensar que favorecen los procesos de recuperación. 

Se trata de una propuesta de autodescubrimiento a partir del proyecto "adelgazar". Los avances que se experimentan gracias a las prácticas demuestran que mientras los conflictos humanos permanezcan sin resolver, se nieguen, se oculten en  algún lugar oscuro de la mente; mientras las emociones no se canalicen de un modo normal o creativamente y se desborden en el acto de comer,  el poder personal se retraerá y la persona que ha establecido un vínculo adictivo con la comida sucumbirá a él indefectiblemente burlando cualqueir dieta; esa inconciente urgencia por ingerir alimentos como medio de extraer placer o satisfacción inmediatos prevalecerá por sobre la fuerza de voluntad.

Muchas dietas se basan en la restricción de hidratos de carbono y azúcares. Sin embargo, por lo general, el consumo compulsivo de golosinas y dulces responde a una necesidad imperiosa de mitigar la amargura. Con esta carga emocional, las personas no pueden seguir adelante en sus dietas;  comprueban que la dieta con sus promesas no consigue rescatarlo de su dilema afectivo de base. 

Con esta propuesta el individuo descubre para su deleite que no es adicto a la comida sino que ha sido adicto a maneras de sentir. Sus necesidades afectivas no satisfechas lo llevaban a recrear de un modo adictivo determinados pensamientos relacionados con la comida como medio de satisfacción. Los asaltos reiterados de impresiones mentales con imágenes y sabores de la comida predilecta produce un hambre inmanejable. Lo que engorda es la emoción enseña a trabajar sobre esas imágenes mentales para reducir al mínimo su potencia sobre las conductas. Muchas veces tenemos plena conciencia de cómo nos conviene pensar pero no podemos poner ese pensamiento en práctica movidos por una determinada turbulencia emocional. El Curso Básico de Flores de Bach ofrece pistas respecto de las emociones que harán posible la implementación de estas prácticas. Con estos recursos puestos en práctica, los pensamientos inspirados por una marea emocional debilitante se diluyen por sí solos porque la emoción debilitante sana y se restaura el equilibiro emocional. Cuando por fin logran sanarse las emociones perturbadoras que llevan a comer en demasía, el bucle adictivo se rompe, el ímpetu deja de asaltar, y el vínculo con la comida se normaliza:  la persona puede volver a comer normalmente como todos los demás. 

Ante emociones difíciles disminuye nuestra energía y por ende, disminuyen también las funciones vitales de nuestro organismo y se empobrece nuestra capacidad mental. Las Flores de Bach vienen siempre al rescate de los procesos mentales sanando la emoción. Aplicadas a este proyecto y utilizadas con maestría, las esencias permiten detectar en uno mismo esas emociones que disparan el hambre atroz,  las ansias irrefrenables de comer. La energía en ellas sumada a la energía del pensamiento adecuado, facilitará el desarrollo de hábitos alimenticios convenientes, en todo sentido contrarios a los generados por el estrés, los celos, los temores, la duda, la ansiedad, las sobrecargas emocionales derivadas de asignaturas pendientes, las angustias por asuntos no resueltos del pasado, los lastres negativos en el auto-concepto ---tan frecuentes en toda historia de familia de obesos. Las creencias dañosas acerca de la propia capacidad de mejorar, de regresar a una apariencia física agradable y gratificante son también abordadas en los libros. En Lo que engorda es la emoción, se invita a resolverlas de un modo que resulta fácil, lógico, de sentido común, incluso divertido. 

Cuando se acompañan las técnicas presentadas en el libro con el impulso floral correspondiente, la obsesión por la comida va cediendo. Con renovada energía y acompañado de hábitos mentales y energizantes, pronto la atención del individuo empieza a derivarse hacia asuntos más productivos y satisfactorios para él. Acostumbrado a llevar una vida restringida o sujeto al conteo de calorías, encuentra de pronto que un mundo de posibilidades insospechadas se abre ante él; se siente liberado y se siente igual a los demás. Ese individuo desbordado física y psíquicamente, que solía aislarse para comer en secreto, comienza a integrarse mejor en su sociedad, a interesarse por actividades que había dejado rezagadas como consecuencia de sus inhibiciones; experimenta una inserción social, incluso laboral más activa y menos esforzada. La comida ocupa su justo lugar, el hambre emocional cede permitiendo al individuo concentrar sus energías en aquello  que le proporciona placer y plenitud.

Para que un tratamiento para adelgazar resulte exitoso, debe estar alejado de conceptos tales como lucha, tortura, sacrificio, esfuerzo, fuerza de voluntad. Este sistema convierte al proyecto "adelgazar" en fuente de inspiración y auto-superación; en oportunidad para conocerse y enterarse de aspectos radiantes de la personalidad que ayudan a mejorar. Gracias a una catarata de verdaderas provocaciones sobre las que se invita a trabajar, se logra finalmente decir adiós y para siempre a toda sensación de culpa, remordimiento o auto-reproche y dar la bienvenida al cuidado responsable del cuerpo. 

El Curso Básico de Flores de Bach ofrece una referencia práctica a los remedios de Bach para curar emociones. Incluye un Manual de Trabajo con Flores de Bach siguiendo el sistema de Aflorarte.com. Aplicado al proyecto "adelgazar" este material, con sus ejercicios e indicaciones, permite comprobar en uno mismo que las funciones del metabolismo son el resultado de la comunicación, cuerpo-mente. Tal como explica Bach, (quien descubriera los remedios para curar las emociones): del recto pensar nace la acción correcta; el recto pensar es producto de la armonía emocional. Las emociones definen los pensamientos que alimentan de aquellos otros que atormentan. 

Descubra en usted mismo esas emociones que entorpecen su tratamiento para adelgazar. Aprenda las estrategias mentales que convierten a un tratamiento de reducción de peso en una experiencia interesante.  Su sobrepeso de hoy puede abrirle paso a una apasionante e insospechada aventura de autodescubrimiento y superación personal.

Cuando inicie las prácticas de estos libros comprobará que la comunicación cuerpo-mente es innegable. Comprenderá también los factores emocionales que impiden llevar a cabo un proyecto.  Mediante sus emociones usted comunica a su sistema si lo que está a punto de iniciar es creíble. Cuando decimos  "voy a adelgazar", "Desde mañana, dejaré de comer pan, pastas, postres", ¿de veras creemos en lo que decimos? ¿Cuiánto tiempo puede sostenerse esta promesa? Cuando, en cambio, afirmamos algo sobre lo que confiamos y creemos cierto desde las entrañas, cuando corazón, cabeza y plexo solar están de acuerdo, el resultado es el logro del objetivo. Para este caso, el resultado es la auténtica transformación no solamente del cuerpo y de los hábitos alimenticios, sino una transformación significativa en la auto-imagen y en el concepto de uno mismo, de la capacidad del propio cuerpo de modificarse; de sus capacidades reales de transformarse. Aplicando esa energía emocional que imprime credibilidad en la actitud, (debe ser creíble para uno) los resultados sorprenden; sin darse mucha cuenta uno sencillamente deja de comer lo que no debe. 

Las emociones no canalizadas, los conflictos no elaborados son factores poderosos, de tremenda incidencia en el buen funcionamiento del metabolismo: son, en muchos casos,  causantes del sobrepeso, de la retensión de líquidos. De la sobrealimentación y de la adicción a la comida. Una vez detectada la raíz emocional del problema, arrancarla  resulta más sencillo;  conseguirá impedir que se extienda como plaga en forma de comportamientos compulsivos o adictivos por los cuales sufre, se culpa y se frustra.  Esta guía ayuda a tomar la decisión de iniciar ese cambio sustancial que empieza en la conciencia, un cambio que no tiene vuelta atrás.

Con las prácticas sugeridas se confirma que mantener una participación activa, positiva y amorosa respecto del cuidado personal, regula las pulsiones del apetito como también, optimiza las funciones del cuerpo.

Demasiada frustración es la consecuencia directa de años de convivir con ideas dañinas respecto de uno mismo, del propio cuerpo, del metabolismo o de aspectos de la personalidad. El programa obliga a revisar creencias obstaculizantes que generalmente se repiten en la mayoría de las personas. Mucha gente mantiene ideas negativas sobre sus cuerpos y sobre sus posibilidades de mejorar. El programa demuestra que ningún plan dietario será exitoso si no se reflexiona y se construye, como primera medida, un plan de vida gratificante y si no se descubren de antemano nuestras capacidades reales de concretarlo. Lidiar con la obesidad, con la adicción a la comida, necesariamente significa lidiar con las emociones. Y lidiar con las emociones, descubrir que uno puede abrirse a novedosas sensaciones puede resultar una aventura estupenda. Las personas aquejadas por el sobrepeso y la adicción a la comida seguramente se enamorarán de esta propuesta.

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